Existe un intenso debate sobre el cuero animal frente al cuero sintético. ¿Cuál debería ser el futuro? ¿Qué tipo es menos dañino para el medio ambiente?
Los productores de cuero auténtico afirman que sus productos son de mayor calidad y biodegradables. Los productores de cuero sintético nos aseguran que sus productos son igual de buenos y libres de crueldad animal. Los productos de nueva generación afirman tenerlo todo y mucho más. La decisión está en manos del consumidor. Entonces, ¿cómo medimos la calidad hoy en día? Con hechos reales y nada menos. Tú decides.
Cuero de origen animal
El cuero de origen animal es uno de los productos más comercializados en el mundo, con un valor comercial global estimado de 270 mil millones de dólares (fuente: Statista). Los consumidores tradicionalmente valoran este producto por su alta calidad. El cuero auténtico tiene buen aspecto, es más duradero, transpirable y biodegradable. Hasta aquí, todo bien. Sin embargo, este producto tan demandado tiene un alto coste ambiental y esconde una crueldad indescriptible hacia los animales. El cuero no es un subproducto de la industria cárnica, no se produce de forma humanitaria y tiene un impacto muy negativo en el medio ambiente.
Razones éticas contra el cuero auténtico
El cuero no es un subproducto de la industria agrícola.
Más de mil millones de animales son sacrificados cada año por su piel después de una vida miserable en condiciones terribles.
Separamos al ternero de su madre y lo matamos por su piel. Los fetos son aún más valiosos porque su piel es más suave.
Matamos 100 millones de tiburones cada año. Los tiburones son cruelmente enganchados y abandonados a su suerte para obtener su piel. Tus artículos de cuero de lujo bien podrían ser de piel de tiburón.
Matamos especies en peligro de extinción y animales salvajes como cebras, bisontes, búfalos de agua, jabalíes, ciervos, anguilas, focas, morsas, elefantes y ranas por su piel. En la etiqueta, solo vemos "Cuero auténtico".
Fecha de publicación: 10 de febrero de 2022